Reconocimiento y Valoración: La certificación de competencias es un instrumento concreto de reconocimiento de los aprendizajes previos de las personas. Quienes obtienen la certificación se distinguen a nivel de sus empresas y se valorizan en el mercado del trabajo, dado que cuentan con un medio para comprobar, que el suyo es un su trabajo bien hecho.
Movilidad Laboral: Una de las principales cualidades de la certificación es la de su portabilidad, que favorece que personas pueden desplazase en el mercado del trabajo tanto dentro de una empresa como fuera de ella.
Incentivo a la formación permanente: La certificación puede estimular las trayectorias formativas de las personas, en la medida que le entrega información relevante, tanto para cerrar brechas de capital humano (identificación de áreas de mejora) a partir de la evaluación, así como al proyectar el progreso hacia niveles superiores de capacitación o formación de técnica.